La motivación a lo largo del camino del opositor
La motivación es básica para el largo camino del opositor.
¿Qué es lo que hace hombre al hombre?, ¿sus orígenes, la forma en que llegamos al mundo, o es otra cosa?, son las decisiones que tomamos, decidir nos hace libres, no importa como iniciemos nuestro camino, sino como decidimos terminarlo, ya que decidir qué hacer, nos hace libres y que hagamos las cosas bien justo cuando más las necesitas, por ello yo decidí que mi vida como opositor comenzó el mismo día en el que decidí que quería ser funcionario, da igual de qué y cómo. Ese mismo día empezaron todas las consecuencias, las buenas, las dudas, la incertidumbre y alguna mala.
El primer paso es contárselo a los que te rodean. Esto puede parecer fácil, pero todo opositor sabe que no, es una ironía complicada de entender.

Empezar a estudiar tampoco es muy complicado una vez decidido el cómo, el con quien y dónde, todo lo demás sale solo. Además, la motivación es tal que nada te parece imposible. Dicen que para empezar a estudiar unas oposiciones no debe faltarte motivación ni convicción y la verdad, al que ha decidido voluntariamente ser opositor, nunca, nunca, le fallan estos principios básicos en los primeros meses.
Uno empieza leyendo ilusionado el temario, empieza a subrayar, los conocimientos le parecen asequibles, vamos, que más o menos al primer mes, pocos piensan que es imposible. Si tú eres de los pocos que llevas tres días estudiando y lo crees, puede que te hayas equivocado de convocatoria, quizás tengas que reducir el nivel, bajar una escala suele funcionar, o tal vez, la escogida no sea lo tuyo, cambia de sector. En mi casa me decidí por guardia civil, debido a que soy Biólogo, la idea de trabajar en la división del Seprona me motivó mucho.
Pero a lo que íbamos, en el primer mes, estás que te comes el mundo. Una plaza es tuya. Estás radiante. Madrugas, estudias con pocos descansos, pero eres feliz, muy feliz, crees que por fin haces lo que querías. Has encontrado una meta y nada va a detenerte hasta conseguirla.
A los meses, cuando el ritmo de estudio se mantiene, llega un poco la desesperación. Empiezas por los temas más fáciles de estudiar, constitución y científico-tecnológico, 13 temas que con eso ya tienes medio temario fuera, pero los avances a veces son lentos y, aunque sabemos que la paciencia es la madre de las ciencias, nos abandonamos y comenzamos a pensar que no lo vamos a conseguir. ¿Cuántos habéis sentido esto? Me imagino que muchos, y el que no, pues es un afortunado, sigue así.
Desde mi punto de vista, el sacrificio, los ánimos de amigos y familiares, la falta de sueño…, es recompensada cuando llegas al final y ves que le das varias vueltas al temario.
Llega el día del examen, nervios por todos lados, arcadas y sudores. Pasando lista y esos nervios afloran más fuertes, nada más empezar el primer examen todo se va y te dejas llevar. La tensión de dudar y no saber si lo que has puesto es correcto, quedarte en blanco es normal, pero al poco se pasa. Mi consejo, despejar la mente, siempre hemos superado pruebas, problemas, baches y sobre todo situaciones personales, todo es posible siempre que lo hagas con motivación, esa motivación es la que te ayuda a relajarte y conseguir tu aspiración. Suerte a todos los aspirantes y no dejéis de luchar por vuestro sueño.
Síguenos en Facebook para estar actualizado de todas las novedades.