Si tienes una titulación universitaria, que has obtenido recientemente, y por tanto,  tienes hábito de estudios, debes aspirar a oposiciones de grado A1 o A2, y no caer en el error de buscar  una oposición de categoría inferior a la tuya pensando que será más fácil o asequible, porque a menos titulación, más competencia. Con lo cual, esto sería contraproducente.

Si por el contrario, has perdido el hábito de estudio, tras años sin estudiar, te aconsejamos aspires a una oposición de categoría inferior. Así evitaremos que la oposición se te haga cuesta arriba, porque opositar no es ir a la universidad o al instituto es encontrar un hueco y ser constantes.

Recuerda  “Por muy alta que sea una montaña, siempre hay un camino hacia la cima”.  

Escoge una oposición compatible con tu situación personal. No olvides que, no es lo mismo disponer de un tiempo completo para estudiar que tener que compatibilizarlo con otras responsabilidades como trabajo o familia. Por ello, debes tener claro que si el nivel de dedicación y la dificultad del temario es mucho mayor que el tiempo real que le puedes dedicar, esta oposición no es adecuada para ti.

Te aconsejamos que compruebes  bien el tiempo de que dispones  y el que puedes dedicarle  para superar con éxito la oposición antes de frustrarte y sentirte mal.

Recuerda “No existe una puerta para éxito, tienes que subir las escaleras”.

Consulta e investiga la ratio de plazas por aspirante, en cuanto que éste  es un buen indicador sobre las posibilidades reales que tienes de aprobar. Recomendamos optar por oposiciones con una razonable relación entre el número de plazas ofertadas y el número de aspirantes que concurren a la misma

Debes conocer de antemano cuáles son las opciones de destino con las que cuentas, en cuanto que debes saber si tienes que cambiar de domicilio o realizar muchos kilómetros al día si consigues la plaza. También debes valorar si la retribución salarial se corresponde con tus expectativas, por tanto, analiza  si el esfuerzo que te  supondrá preparar esa oposición te merece la pena desde el punto de vista económico.

No te engañes con una oferta amplia de plazas, pues ello no equivale a mayores oportunidades de acceder, porque, el efecto sería todo lo contrario, concurren más aspirante  atraídos precisamente por ese alto número de plazas.

Si optas por opositar en una grande convocatoria, que sea porque tu perfil se adecue.

Determinadas oposiciones, por la similitud del temario y por el tipo de actividad profesional, te ofrecen la posibilidad de realizar, en el futuro,  otra oposición que permite la proyección profesional. Por tanto, si escoges bien una oposición, es más fácil que puedas conseguir la plaza., pues,  puedes aprovechar la preparación que has dedicado a una oposición determinada para, con la adaptación correspondiente, intentar aprobar otra distinta en el futuro.

Recuerda que “tu situación laboral es trabajar en tus sueños”.